35. Luego fueron a rogar a David que comiera algo antes de que terminase el día, pero David juró, diciendo:–¡Que Dios me castigue con dureza, si pruebo pan o alguna otra cosa antes de que se ponga el sol!
36. Todos comprendieron esto y les pareció bien, pues todo lo que el rey hacía agradaba a la gente.
37. Aquel día todos los israelitas quedaron convencidos de que el rey no había tenido nada que ver con la muerte de Abner, hijo de Ner.
38. Luego el rey dijo a sus oficiales:–Como sabéis, hoy ha caído en Israel un jefe principal, una gran personalidad.