2 Reyes 9:23-34 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

23. En seguida Joram dio la vuelta y huyó, mientras gritaba a Ocozías:–¡Traición, Ocozías!

24. Pero Jehú tendió su arco y disparó contra Joram una flecha que le entró por la espalda y le atravesó el corazón. Joram cayó herido de muerte sobre su carro.

25. Jehú ordenó entonces a Bidcar, su ayudante:–Sácalo de ahí y échalo en el campo de Nabot de Jezreel, porque recuerdo que cuando tú y yo conducíamos juntos los carros de combate de Ahab, su padre, el Señor pronunció esta sentencia contra él:

26. ‘Así como ayer vi la sangre de Nabot y de sus hijos, así te daré tu merecido en este mismo terreno. Yo, el Señor, lo afirmo.’ Así que cógelo y échalo en el campo de Nabot, según lo anunció el Señor.

27. Cuando Ocozías, rey de Judá, vio lo que sucedía, huyó hacia Bet-hagan. Pero Jehú le persiguió, y ordenó:–¡Matadlo a él también!Le hirieron de muerte en su carro, en la cuesta de Gur, junto a Ibleam, pero él huyó hasta Meguido. Allí murió.

28. Después sus criados lo llevaron a Jerusalén en un carro y lo enterraron en su sepulcro familiar, en la Ciudad de David.

29. Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá en el año once del reinado de Joram, hijo de Ahab.

30. Jehú se fue entonces a Jezreel. Al saberlo, Jezabel se pintó sombras alrededor de los ojos y se adornó el cabello; luego se asomó a una ventana.

31. Y cuando Jehú llegó a la entrada de la ciudad, ella le dijo:–¿Cómo estás, Zimrí, asesino de tu señor?

32. Jehú miró hacia la ventana y dijo:–¿Quién está de mi parte?Dos o tres oficiales de palacio se asomaron a verle,

33. y Jehú les ordenó:–¡Echadla abajo!Ellos la echaron abajo, y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, los cuales pisotearon a Jezabel.

34. Luego Jehú se fue a comer y beber.Más tarde, Jehú ordenó:–Encargaos de esa maldita mujer, y enterradla, porque después de todo era hija de un rey.

2 Reyes 9