1. Un día, los profetas dijeron a Eliseo:–Mira, el lugar donde vivimos contigo es demasiado estrecho para nosotros.
2. Permítenos ir al río Jordán y tomar cada uno de nosotros un tronco para construir allí un lugar donde vivir.–Id, pues –respondió Eliseo.
3. –Por favor, acompáñanos –dijo uno de ellos.–Muy bien, os acompañaré –contestó él.
4. Eliseo fue con ellos hasta el Jordán, y allí se pusieron a cortar árboles.
5. Pero ocurrió que, al cortar un tronco, a uno de ellos se le cayó el hacha al agua. Entonces gritó:–¡Ay, maestro! ¡Esa hacha era prestada!