26. Corre a recibirla y pregúntale cómo está, y cómo están su marido y su hijo.El criado fue, y ella le dijo que estaban bien.
27. Luego llegó al monte en donde se encontraba Eliseo y se abrazó a sus pies. Guehazí se acercó para apartarla, pero Eliseo le ordenó:–Déjala, porque está muy angustiada; pero hasta ahora el Señor no me ha dicho qué le ocurre.
28. Entonces ella le dijo:–Señor, ¿acaso te pedí tener un hijo? ¿No te pedí que no me engañaras?
29. Eliseo dijo entonces a Guehazí:–Prepárate, toma mi bastón y ve allá. Si te encuentras con alguien, no lo saludes; y si alguien te saluda, no le respondas. Luego pon mi bastón sobre la cara del niño.