2 Crónicas 28:9-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

9. Había allí un profeta del Señor, llamado Oded, que salió al encuentro del ejército cuando entraba en Samaria y les dijo:–El Señor Dios de vuestros antepasados se enojó con Judá, y por eso los ha entregado en vuestras manos. Pero vosotros los habéis matado con un furor que ha llegado hasta el cielo.

10. Además habéis decidido hacer de la gente de Judá y Jerusalén vuestros esclavos y esclavas. Pero, ¿acaso vosotros mismos no habéis pecado contra el Señor vuestro Dios?

11. Por tanto, hacedme caso y devolved los prisioneros que hicisteis y que son vuestros hermanos, porque el Señor está muy enojado con vosotros.

12. Entonces Azarías, hijo de Johanán; Berequías, hijo de Mesilemot; Ezequías, hijo de Salum, y Amasá, hijo de Hadlai, que eran de los principales jefes de Efraín, se pusieron frente a los que volvían de la guerra

13. y les dijeron:–No traigáis aquí a los prisioneros, pues eso nos hará culpables ante el Señor. Lo que vosotros pretendéis, solo aumentará nuestros pecados y culpas, que ya son demasiados, y la ira del Señor se encenderá contra Israel.

14. Entonces los soldados soltaron a los prisioneros y dejaron delante de los jefes y de todo el pueblo las cosas que les habían quitado.

15. Luego, los hombres antes mencionados se hicieron cargo de los prisioneros, y de las mismas cosas que les habían quitado sacaron ropa para vestir a los que estaban desnudos, y los calzaron, les dieron de comer y beber, les curaron las heridas, llevaron montados en asnos a todos los inválidos hasta Jericó, la ciudad de las palmeras, y los dejaron con sus parientes. Después regresaron a Samaria.

16. Por aquel tiempo, el rey Ahaz envió una embajada al rey de Asiria para pedirle ayuda,

17. pues los de Edom habían realizado una nueva invasión, habían derrotado a Judá y se habían llevado algunos prisioneros.

18. Por otra parte, los filisteos habían saqueado las ciudades de la llanura y del Négueb pertenecientes a Judá; se habían apoderado de Bet-semes, Aialón y Guederot, y también de Socó, Timná y Guimzó con sus respectivas aldeas, y se habían instalado en ellas.

19. El Señor había querido humillar a Judá a causa de Ahaz, rey de Judá, pues él había promovido el desenfreno en Judá y había sido sumamente infiel al Señor.

20. Tiglat-piléser, rey de Asiria, se dirigió contra Ahaz, y en vez de apoyarlo le puso en aprietos;

21. pues aunque Ahaz sacó las cosas de valor del templo del Señor, del palacio real y de las casas de los jefes para dárselas como tributo al rey de Asiria, no consiguió de él ninguna ayuda.

22. Pero a pesar de encontrarse en tal aprieto, continuó siendo infiel al Señor. ¡Así era el rey Ahaz!

2 Crónicas 28