2 Crónicas 13:8-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

8. Y ahora vosotros intentáis oponeros al gobierno del Señor ejercido por medio de los descendientes de David, solo porque sois una gran multitud y tenéis de vuestra parte los becerros de oro que Jeroboam os hizo para que los tuvierais por dioses.

9. ¿Y no habéis expulsado también a los sacerdotes del Señor, descendientes de Aarón, y a los levitas, y os habéis nombrado vuestros propios sacerdotes como hacen las naciones paganas? ¡Cualquiera que venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, puede ser sacerdote de dioses que no son dioses!

10. Para nosotros, en cambio, nuestro Dios es el Señor, y no lo hemos abandonado. Los sacerdotes que están al servicio del Señor son descendientes de Aarón, y los que se encargan del servicio son los levitas.

11. Ellos ofrecen al Señor, mañana y tarde, holocaustos e incienso; presentan en una mesa ritualmente pura el pan consagrado al Señor, y encienden todas las tardes las lámparas que arden en el candelabro de oro. Porque nosotros cumplimos las disposiciones del Señor nuestro Dios, mientras que vosotros le habéis abandonado.

12. Tened en cuenta, pues, que al frente de nosotros están Dios y sus sacerdotes, y que están listas las trompetas para dar el toque de guerra contra vosotros. Por consiguiente, israelitas, no peleéis contra el Señor, el Dios de vuestros antepasados, porque no venceréis.”

13. Jeroboam había ordenado que sus tropas de retaguardia dieran un rodeo y atacaran por la espalda, de modo que el grueso del ejército de Jeroboam quedó frente al de Judá, mientras que la retaguardia atacaba por detrás.

14. Cuando los de Judá miraron atrás, se dieron cuenta de que los atacaban por el frente y por la espalda. Entonces invocaron al Señor y los sacerdotes tocaron las trompetas.

15. Y cuando los de Judá lanzaron el grito de guerra, Dios derrotó a Jeroboam y a todo Israel frente a Abiam y Judá.

16. Los israelitas huyeron de los de Judá, porque Dios los entregó en sus manos.

17. Abiam y su gente les hicieron una gran matanza, en la que cayeron quinientos mil soldados escogidos de Israel.

18. Así los israelitas fueron humillados en aquel tiempo, mientras que los de Judá se mostraron fuertes porque se apoyaron en el Señor, Dios de sus antepasados.

19. Abiam persiguió a Jeroboam y le arrebató las ciudades de Betel, Jesaná y Efraín con sus respectivas aldeas.

20. Jeroboam no pudo recuperar su poderío mientras vivió Abiam. Finalmente el Señor le hirió, y Jeroboam murió.

21. Entre tanto, Abiam se afirmó en el poder. Tuvo catorce esposas, veintidós hijos y dieciséis hijas.

22. El resto de la historia de Abiam y de todo lo que hizo en su vida, está escrito en el comentario del profeta Iddo.

2 Crónicas 13