1 Reyes 8:38-39-51 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

4. y la trasladaron junto con la tienda del encuentro con Dios y con todos los utensilios sagrados que había en ella, los cuales llevaban los sacerdotes y levitas.

5. El rey Salomón y toda la comunidad israelita que se había reunido con él, estaban delante del arca ofreciendo en sacrificio ovejas y toros en cantidad tal que no se podían contar.

6. Después llevaron los sacerdotes el arca del pacto del Señor al interior del templo, hasta el Lugar Santísimo, bajo las alas de los seres alados

7. que tenían sus alas extendidas sobre el sitio donde estaba el arca, cubriendo por encima tanto el arca como sus travesaños.

8. Pero los travesaños eran tan largos que sus extremos se veían desde el Lugar Santo, frente al Lugar Santísimo, aunque no podían verse por fuera; y así han quedado hasta hoy.

9. En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés había puesto allí en Horeb, las tablas del pacto que el Señor hizo con los israelitas cuando salieron de Egipto.

38-39. escucha tú toda oración o súplica hecha por cualquier persona –o por todo tu pueblo Israel– que al ver su desgracia y dolor extienda sus manos en oración hacia este templo. Escucha desde el cielo, desde el lugar donde habitas, y concede tu perdón; intervén y da a cada uno según merezcan sus acciones, pues solo tú conoces las intenciones y el corazón del hombre.

40. Así te honrarán mientras vivan en la tierra que diste a nuestros antepasados.

41. “Aun si un extranjero, uno que no sea de tu pueblo, por causa de tu nombre viene de tierras lejanas

42. y ora hacia este templo (ya que se oirá hablar de tu nombre grandioso y de tu gran despliegue de poder),

43. escucha tú desde el cielo, desde el lugar donde habitas, y concédele todo lo que te pida, para que todas las naciones de la tierra te conozcan y te honren como lo hace tu pueblo Israel, y comprendan que tu nombre es invocado en este templo que yo te he construido.

44. “Cuando tu pueblo salga a luchar contra sus enemigos, dondequiera que tú lo envíes, si ora a ti en dirección de la ciudad que tú escogiste y del templo que yo te he construido,

45. escucha tú desde el cielo su oración y su ruego, y defiende su causa.

46. “Y cuando pequen contra ti, pues no hay nadie que no peque, y tú te enfurezcas con ellos y los entregues al enemigo para que los haga cautivos y se los lleve a su país, sea lejos o cerca;

47. si en el país adonde hayan sido desterrados se vuelven a ti y te suplican y reconocen que han pecado y hecho lo malo;

48. si se vuelven a ti con todo su corazón y toda su alma en el país enemigo adonde los hayan llevado cautivos, y oran a ti en dirección de esta tierra que diste a sus antepasados, y de la ciudad que escogiste, y del templo que te he construido,

49. escucha tú sus oraciones y súplicas desde el cielo, desde el lugar donde habitas, y defiende su causa.

50. Perdona a tu pueblo sus pecados contra ti, y todas sus rebeliones contra ti. Y concede que quienes lo desterraron tengan piedad de él.

51. Porque es tu pueblo y te pertenece; tú lo sacaste de Egipto, que era como un horno de fundición.

1 Reyes 8