21. Así como por causa de un hombre entró la muerte en el mundo, también por causa de un hombre entró la resurrección de los muertos.
22. Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida.
23. Pero cada uno en el orden que le corresponda: Cristo en primer lugar; después, en el momento en que Cristo vuelva, los que le pertenecen.
24. Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre.