1. Luego el Señor me mostró en una visión a Josué, el sumo sacerdote, que estaba de pie en presencia del ángel del Señor. Al lado derecho de Josué estaba el ángel acusador, que se disponía a acusarle.
2. Entonces el ángel del Señor dijo al ángel acusador: “¡Que el Señor te reprenda! ¡Que el Señor, que ama a Jerusalén, te reprenda! Pues este hombre es como un carbón encendido sacado de entre las brasas.”
3. Josué, vestido con ropas muy sucias, permanecía de pie en presencia del ángel del Señor.