11. Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor, y él dirá: “También estas naciones serán pueblo mío; y yo viviré entonces entre vosotros.” Así comprenderéis que el Señor todopoderoso me ha enviado.
12. El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
13. ¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita!