5. Por medio de Jesucristo, Dios me ha concedido el privilegio de ser su apóstol, para que en todas las naciones haya quienes crean en él y le obedezcan.
8. En primer lugar, por medio de Jesucristo doy gracias a mi Dios por cada uno de vosotros, porque en todas partes se habla de vuestra fe.
9. Dios, a quien sirvo con todo mi corazón anunciando el evangelio de su Hijo, es testigo de que continuamente os recuerdo en mis oraciones;
10. y pido siempre a Dios que, si es su voluntad, me conceda ir por fin a visitaros.
11. Porque deseo veros y prestaros alguna ayuda espiritual, para que estéis más firmes;
12. es decir, para que nos animemos unos a otros con esta fe que vosotros y yo tenemos.