Mateo 9:31-38 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

31. Pero en cuanto salieron, contaron por toda aquella región lo que Jesús había hecho.

32. Mientras los ciegos salían, algunas personas trajeron a Jesús un mudo que estaba endemoniado.

33. Jesús expulsó al demonio, y en seguida el mudo comenzó a hablar. La gente, asombrada, decía:–¡Nunca se ha visto cosa igual en Israel!

34. Pero los fariseos decían:–El propio jefe de los demonios es quien ha dado a este el poder de expulsarlos.

35. Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias.

36. Viendo a la gente, sentía compasión, porque estaban angustiados y desvalidos como ovejas que no tienen pastor.

37. Dijo entonces a sus discípulos:–Ciertamente la mies es mucha, pero los obreros son pocos.

38. Por eso, pedid al Dueño de la mies que mande obreros a recogerla.

Mateo 9