44. Y hasta los bandidos que estaban crucificados con él, le insultaban.
45. Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda aquella tierra quedó en oscuridad.
46. A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: “Elí, Elí, ¿lema sabaqtaní?” (es decir, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”)
47. Algunos de los que estaban allí, lo oyeron y dijeron:–Está llamando al profeta Elías.