13. Entonces el rey dijo a los que atendían las mesas: ‘Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a la oscuridad. Allí llorará y le rechinarán los dientes.’
14. Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.”
15. Después de esto, los fariseos se pusieron de acuerdo para sorprender a Jesús en alguna palabra y acusarle.