16. Estos son los doce que escogió: Simón, a quien puso por nombre Pedro;
17. Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, a los que llamó Boanerges (es decir, “Hijos del Trueno”);
18. Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, y Santiago hijo de Alfeo; Tadeo, Simón el cananeo
19. y Judas Iscariote, el que traicionó a Jesús.
20. Después entró Jesús en una casa, y se juntó de nuevo tanta gente que ni siquiera podían comer él y sus discípulos.
21. Al saber que estaba allí, los parientes de Jesús acudieron a llevárselo, pues decían que se había vuelto loco.
22. También los maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén decían: “Beelzebú, el propio jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre poder para expulsarlos.”
23. Jesús los llamó y les puso un ejemplo, diciendo: “¿Cómo puede Satanás expulsar al propio Satanás?
24. Un país dividido en bandos enemigos no puede mantenerse,
25. y una casa dividida no puede mantenerse.
26. Pues bien, si Satanás se divide y se levanta contra sí mismo, no podrá mantenerse: habrá llegado su fin.
27. “Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes, si antes no lo ata. Solamente así podrá robárselos.