Lucas 7:10-27 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

10. Al regresar a la casa, los enviados encontraron que el criado ya estaba sano.

11. Después de esto se dirigió Jesús a un pueblo llamado Naín. Iba acompañado de sus discípulos y de mucha otra gente.

12. Al acercarse al pueblo vio que llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda. Mucha gente del pueblo la acompañaba.

13. Al verla, el Señor tuvo compasión de ella y le dijo:–No llores.

14. En seguida se acercó y tocó la camilla, y los que la llevaban se detuvieron. Jesús dijo al muerto:–Muchacho, a ti te digo, ¡levántate!

15. Entonces el muerto se sentó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a la madre.

16. Al ver esto, todos tuvieron miedo y comenzaron a alabar a Dios diciendo:–Un gran profeta ha aparecido entre nosotros.También decían:–Dios ha venido a ayudar a su pueblo.

17. Y por toda Judea y sus alrededores corrió la noticia de lo que había hecho Jesús.

18. Juan se enteró de todas estas cosas, porque sus seguidores se las contaron. Llamó a dos de ellos

19. y los envió a Jesús, a preguntarle si él era el que había de venir o si debían esperar a otro.

20. Los enviados de Juan se acercaron, pues, a Jesús y le dijeron:–Juan el Bautista nos ha mandado a preguntarte si tú eres el que había de venir o si debemos esperar a otro.

21. En aquel mismo momento sanó Jesús a muchas personas de sus enfermedades y sufrimientos, y de los espíritus malignos, y dio la vista a muchos ciegos.

22. Luego les contestó:–Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.

23. ¡Y dichoso el que no pierde su confianza en mí!

24. Cuando los enviados de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar a la gente acerca de Juan, diciendo:–¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

25. Y si no, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre lujosamente vestido? Los que se visten con lujo y viven entre placeres están en los palacios de los reyes.

26. En fin, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, verdaderamente: y a uno que es mucho más que profeta.

27. Juan es aquel de quien dice la Escritura:‘Yo envío mi mensajero delante de ti,para que te prepare el camino.’

Lucas 7