10. El sacerdote se cubrirá el cuerpo poniéndose ropa y calzones de lino; luego recogerá las cenizas del animal quemado sobre el altar, y las pondrá a un lado del altar.
11. Después se cambiará de ropa y se llevará las cenizas a un lugar limpio fuera del campamento.
12. “El fuego que arde en el altar no debe apagarse nunca. El sacerdote le añadirá leña todas las mañanas, y dispondrá sobre el fuego el animal que se va a quemar; y quemará también en el altar la grasa de los sacrificios de reconciliación.
13. El fuego del altar estará siempre encendido. No debe apagarse nunca.
14. “Las siguientes instrucciones se refieren a las ofrendas de cereales: Los sacerdotes las ofrecerán ante el altar, delante del Señor.
15. Uno de ellos tomará un puñado de la harina ofrendada y de su aceite, junto con todo el incienso que va con la ofrenda, y los hará arder en el altar como ofrenda quemada de memorial, de aroma agradable al Señor.