10. El sacerdote se cubrirá el cuerpo poniéndose ropa y calzones de lino; luego recogerá las cenizas del animal quemado sobre el altar, y las pondrá a un lado del altar.
11. Después se cambiará de ropa y se llevará las cenizas a un lugar limpio fuera del campamento.
12. “El fuego que arde en el altar no debe apagarse nunca. El sacerdote le añadirá leña todas las mañanas, y dispondrá sobre el fuego el animal que se va a quemar; y quemará también en el altar la grasa de los sacrificios de reconciliación.