9. y que no lo lleve a la entrada de la tienda del encuentro para ofrecérselo al Señor, será eliminado de entre su pueblo.
10. “Yo estaré en contra de todo israelita o extranjero que viva entre vosotros y que coma sangre en la forma que sea. Lo eliminaré de entre su pueblo.
11. Porque todo ser vive por la sangre que está en él, y yo os la he dado en el altar para que por medio de ella podáis pagar el rescate por vuestra vida, pues la sangre es el pago del rescate por la vida.
12. “Por lo tanto, digo a los israelitas: Ninguno de vosotros, ni de los extranjeros que viven entre vosotros, debe comer sangre.
13. Cualquier israelita, o extranjero que viva entre vosotros, que cace un animal o un ave de los que se pueden comer, deberá derramar la sangre de su presa y cubrirla con tierra,