Jeremías 44:14-26 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

14. Nadie de ese pequeño resto de Judá que se ha ido a vivir a Egipto podrá escapar o quedar con vida. Y aunque quieran volver a Judá para establecerse allí, no volverán, a no ser unos cuantos refugiados.’ ”

15. Entonces, aquellos que sabían que sus esposas ofrecían incienso a otros dioses, junto con las demás mujeres que se encontraban allí (todos los cuales formaban un grupo numeroso), más los judíos que vivían en la región sur de Egipto, respondieron a Jeremías:

16. –No haremos caso de ese mensaje que nos has traído de parte del Señor.

17. Al contrario, seguiremos haciendo lo que habíamos decidido hacer. Seguiremos ofreciendo incienso y ofrendas de vino a la diosa Reina del Cielo, como lo hemos hecho hasta ahora y como antes lo hicieron nuestros antepasados y nuestros reyes y jefes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Pues antes teníamos comida en abundancia, nos iba bien y no nos vino ninguna desgracia;

18. pero desde que dejamos de ofrecer incienso y ofrendas de vino a la Reina del Cielo, nos falta de todo, y nuestra gente muere de hambre o en la guerra.

19. Las mujeres añadieron:–Nosotras hacíamos tortas que representaban a la Reina del Cielo, y le ofrecíamos incienso y ofrendas de vino, pero todo ello con el consentimiento de nuestros esposos. Y lo seguiremos haciendo.

20. Entonces Jeremías respondió a todos los hombres y mujeres que le habían contestado de esa manera:

21. –¿Creéis que el Señor no se daba cuenta, o que se había olvidado de que vosotros y vuestros antepasados, vuestros reyes, vuestros jefes y el pueblo en general, ofrecíais incienso a otros dioses en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?

22. Pero el Señor no pudo soportar más las malas acciones cometidas por vosotros y que a él tanto le disgustan. Por eso, vuestro país está hoy en ruinas y no hay nadie que viva en él; se ha convertido en ejemplo de maldición, en algo que causa terror.

23. Esta desgracia en que ahora os encontráis os ha venido precisamente porque ofrecisteis incienso a otros dioses, pecando así contra el Señor, y porque no obedecisteis sus instrucciones y leyes, ni cumplisteis sus mandatos.

24. Jeremías dijo además a todo el pueblo, y especialmente a las mujeres:–Escuchad este mensaje del Señor todos vosotros, gente de Judá que vive en Egipto.

25. El Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: ‘Vosotras las mujeres lo decís de boca y lo practicáis de hecho. Decís que habéis prometido ofrecer incienso y ofrendas de vino a la Reina del Cielo, y que cumpliréis sin falta vuestra promesa. ¡Muy bien, cumplid y poned por obra lo que habéis prometido!

26. Pero oíd todos vosotros, gente de Judá que vive en Egipto, lo que yo, el Señor, os digo: Juro por mi nombre soberano que ninguno de los de Judá volverá a pronunciar mi nombre en todo Egipto, diciendo: Por la vida del Señor.

Jeremías 44