6. hombres, mujeres, niños, las hijas del rey y todas las personas que Nebuzaradán, comandante de la guardia, había dejado bajo el cuidado de Guedalías, incluyendo a Jeremías y a Baruc.
7. Sin hacer caso de la orden del Señor, todos ellos se fueron a Egipto y llegaron hasta la ciudad de Tafnes.
8. En Tafnes, el Señor se dirigió a Jeremías y le dijo:
9. “Toma unas piedras grandes y, a la vista de la gente de Judá, entiérralas en el suelo de barro de la terraza, frente a la entrada del palacio real de la ciudad.