29. El sacerdote Sofonías leyó la carta a Jeremías.
30. Entonces el Señor se dirigió al profeta y le dijo:
31. “Manda a decir a todos los que están en el destierro que yo, el Señor, les digo: Puesto que Semaías de Nehelam os ha hablado en mi nombre sin que yo lo haya enviado, y os ha inspirado una falsa confianza,
32. yo, el Señor, digo que voy a castigar a Semaías y a su descendencia. No tendrá descendientes entre mi pueblo ni gozará de la felicidad que voy a conceder a mi pueblo, porque con sus palabras lo llevó a ponerse en contra mía. Yo, el Señor, lo afirmo.”