24. Hasta los bueyes y los burros que trabajan en tus campos tendrán para comer el mejor y más exquisito forraje.
25. Cuando llegue el día de la gran matanza y caigan las fortalezas, habrá ríos y torrentes de agua en todas las altas montañas y en las colinas elevadas.
26. El Señor curará y vendará las heridas de su pueblo. Entonces la luna alumbrará como el sol, y la luz del sol será siete veces más brillante, como la luz de siete soles juntos.