14. donde encontramos a algunos hermanos que nos invitaron a permanecer con ellos una semana. Así, finalmente, llegamos a Roma.
15. Los hermanos de Roma ya tenían noticias acerca de nosotros, por lo cual salieron a nuestro encuentro hasta el Foro de Apio y al lugar llamado “Las tres tabernas”. Al verlos, Pablo dio gracias a Dios y se sintió animado.
16. Cuando llegamos a Roma, permitieron a Pablo vivir en una casa particular, vigilado solamente por un soldado.