18. Vi al Señor, que me dijo: ‘Date prisa, sal en seguida de Jerusalén porque no van a hacer caso de lo que dices de mí.’
19. Yo le respondí: ‘Señor, ellos saben que yo iba por todas las sinagogas para encarcelar y torturar a los que creían en ti.
20. Además, cuando mataron a tu siervo Esteban, que daba testimonio de ti, yo mismo estaba allí aprobando que lo mataran; e incluso cuidé la ropa de quienes lo mataron.’
21. Pero el Señor me dijo: ‘Ponte en camino, pues voy a enviarte a naciones lejanas.’ ”