Hechos 2:9-26 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

9. Aquí hay gente de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia,

10. de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Hay también quienes vienen de Roma,

11. tanto judíos de nacimiento como convertidos al judaísmo; y también los hay venidos de Creta y de Arabia. ¡Y todos les oímos contar en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios!

12. Todos estaban asombrados, sin saber qué pensar, y se preguntaban:–¿Qué significa todo esto?

13. Pero algunos decían burlándose:–¡Es que están borrachos!

14. Entonces Pedro, puesto en pie junto con los otros once apóstoles, dijo con voz fuerte: “Judíos y todos los que vivís en Jerusalén, sabed esto y oíd bien lo que os voy a decir:

15. Estos no están borrachos como creéis, cuando apenas son las nueve de la mañana.

16. Lo que aquí está sucediendo es algo diferente; es lo que anunció el profeta Joel cuando dijo:

17. ‘Sucederá que en los últimos días, dice Dios,derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad.Vuestros hijos y vuestras hijascomunicarán mensajes proféticos,vuestros jóvenes tendrán visionesy vuestros ancianos tendrán sueños.

18. También sobre mis siervos y sobre mis siervasderramaré mi Espíritu en aquellos días,y comunicarán mensajes proféticos.

19. En el cielo mostraré grandes maravillas,y sangre, fuego y nubes de humo en la tierra.

20. El sol se volverá oscuridad,y la luna, sangre,antes que llegue el día del Señor,día grande y glorioso.

21. Pero todos los que invoquen el nombre del Señoralcanzarán la salvación.’

22. “Escuchad, pues, israelitas, lo que voy a decir: Como bien sabéis, Jesús de Nazaret fue un hombre a quien Dios acreditó ante vosotros haciendo por medio de él grandes maravillas, milagros y señales.

23. Sin embargo, a ese hombre, que fue entregado conforme a los planes y propósitos de Dios, vosotros lo matasteis, crucificándolo por mano de hombres malvados.

24. Pero Dios lo resucitó, liberándole de los dolores de la muerte, porque la muerte no podía tenerle dominado.

25. El rey David, refiriéndose a Jesús, dijo:‘Yo veía siempre al Señor delante de mí;con él a mi derecha, nada me hará caer.

26. Por eso se alegra mi corazóny mi lengua canta llena de gozo.Todo mi ser vivirá confiadamente,

Hechos 2