Hechos 13:15-30 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

15. Después de leer en los libros de la ley y de los profetas, los jefes de la sinagoga los invitaron:–Hermanos, si tenéis algo que decir para dar ánimos a la gente, decidlo ahora.

16. Entonces Pablo se levantó, y pidiéndoles con la mano que guardaran silencio, dijo:–Escuchad, israelitas, y también vosotros, los extranjeros que tenéis temor de Dios:

17. El Dios del pueblo de Israel escogió a nuestros antepasados, hizo de ellos una nación grande cuando todavía vivían como extranjeros en Egipto, y después, con su poder, los sacó de aquella tierra.

18. Dios soportó su conducta en el desierto durante unos cuarenta años,

19. y en el país de Canaán destruyó siete naciones para repartir sus tierras entre ellos.

20. Todo esto duró unos cuatrocientos cincuenta años.“Después les dio caudillos, hasta los días del profeta Samuel.

21. Entonces ellos pidieron un rey que los gobernase, y Dios les dio como rey a Saúl, hijo de Quis. Saúl, perteneciente a la tribu de Benjamín, reinó cuarenta años,

22. al cabo de los cuales Dios lo quitó y puso en su lugar a David, de quien dijo: ‘He hallado que David, hijo de Jesé, es un hombre que me agrada y que está dispuesto a hacer todo lo que yo quiero.’

23. Uno de los descendientes de este mismo David fue Jesús, a quien Dios envió para salvar a Israel, tal como había prometido.

24. Antes que Jesús viniera, Juan anunciaba el mensaje a todo el pueblo de Israel, diciéndoles que debían convertirse a Dios y ser bautizados.

25. Y cuando ya Juan se iba acercando al fin de su vida, decía: ‘Yo no soy el que vosotros pensáis, pero después de mí viene uno de quien ni siquiera soy digno de desatar las sandalias de los pies.’

26. “Hermanos descendientes de Abraham, y vosotros, los extranjeros que tenéis temor de Dios: este mensaje de salvación es para vosotros.

27. Pues los habitantes de Jerusalén y sus jefes no sabían quién era Jesús ni entendían las palabras de los profetas que se leen en las sinagogas todos los sábados. Así, ellos mismos, al condenar a Jesús, cumplieron esas profecías.

28. Y aunque no encontraron en él motivo alguno para darle muerte, pidieron a Pilato que ordenara matarlo.

29. Luego, cuando ya habían hecho todo lo que se decía de él en las Escrituras, lo bajaron de la cruz y lo enterraron.

30. Pero Dios lo resucitó,

Hechos 13