22. Pero, para que seamos un solo pueblo, ellos aceptan vivir con nosotros solamente con esta condición: que todos nuestros varones se circunciden, tal como ellos acostumbran.
23. Todas sus pertenencias y todos sus animales serán nuestros. Solo tenemos que decir sí, y ellos se quedarán a vivir con nosotros.
24. Todos los hombres de la ciudad que estaban en edad militar estuvieron de acuerdo con Hamor y con su hijo Siquem, y fueron circuncidados.