11. el ángel del Señor le llamó desde el cielo:–¡Abraham! ¡Abraham!–Aquí estoy –contestó él.
12. El ángel le dijo:–No hagas ningún daño al muchacho, porque ya sé que tienes temor de Dios, pues no te negaste a darme tu único hijo.
13. Abraham miró con atención y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos entre las ramas de un arbusto; entonces fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
14. Después Abraham puso por nombre a aquel lugar: “El Señor provee de lo necesario.” Por eso todavía se dice: “En el cerro, el Señor provee de lo necesario.”