Génesis 21:15-34 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

15. Cuando se le acabó el agua que llevaba en el odre, dejó al niño debajo de un arbusto

16. y fue a sentarse a cierta distancia, pues no quería verle morir. Al sentarse ella, el niño comenzó a llorar.

17. Dios oyó llorar al muchacho, y desde el cielo el ángel de Dios llamó a Agar, y le dijo: “¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, porque Dios ha oído el llanto del muchacho que está ahí.

18. Anda, ve a buscar al niño, y no lo sueltes de la mano, pues yo haré que de él salga una gran nación.”

19. Entonces Dios hizo que Agar viera un pozo de agua. Ella fue y llenó de agua el odre, y dio de beber a Ismael.

20-21. Dios ayudó al muchacho, el cual creció y vivió en el desierto de Parán, y llegó a ser un buen tirador de arco. Más tarde, su madre lo casó con una mujer egipcia.

22. Más o menos por aquel tiempo, Abimélec fue a hablar con Abraham. Le acompañaba Ficol, el jefe de su ejército. Y Abimélec dijo a Abraham:–Vemos que Dios te ayuda en todo lo que haces.

23. Por lo tanto, júrame por Dios, en este mismo lugar, que no nos harás mal ni a mí ni a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame que me tratarás con la misma bondad con que yo te he tratado, y que harás lo mismo con la gente de este país donde ahora vives.

24. –Te lo juro –contestó Abraham.

25. Pero Abraham llamó la atención a Abimélec acerca de un pozo de agua que los siervos de este le habían quitado.

26. Y Abimélec le contestó:–Hasta hoy no he sabido nada de este asunto, pues no me lo habías dicho. No sé quién ha podido hacer eso.

27. Entonces Abraham tomó ovejas y vacas, y se las dio a Abimélec; y aquel mismo día, los dos hicieron un trato.

28. Luego Abraham apartó siete ovejas de su rebaño,

29. por lo que Abimélec le preguntó:–¿Para qué has apartado estas siete ovejas?

30. Abraham le contestó:–Para que estas siete ovejas que te entrego sirvan como prueba de que yo cavé este pozo.

31. Por esa razón, aquel lugar se llamó Beerseba, pues allí los dos hicieron un juramento.

32. Una vez hecho el trato en Beerseba, regresaron Abimélec y Ficol al país de los filisteos.

33. Allí, en Beerseba, Abraham plantó un árbol, un tamarisco, e invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.

34. Durante mucho tiempo, Abraham vivió en el país de los filisteos.

Génesis 21