19. Vosotros me habéis hecho ya muchos favores y habéis sido muy buenos conmigo al salvarme la vida, pero yo no puedo ir a las montañas, porque la destrucción puede alcanzarme en el camino y entonces moriré.
20. Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, a la que puedo huir. ¡Dejadme ir allá para salvar mi vida, pues realmente es una ciudad muy pequeña!
21. Entonces uno de ellos dijo:–Te he escuchado, y voy a hacer lo que me has pedido. No destruiré la ciudad de que me has hablado,