4. Y tú, con tus ejércitos y pueblos que te acompañan, caerás muerto en las montañas de Israel. Allí os entregaré a toda clase de aves de rapiña y de fieras salvajes, para que os coman.
5. Quedaréis tendidos en campo abierto. Yo, el Señor, he hablado. Yo he dado mi palabra.
6. Enviaré fuego sobre Magog y sobre los que viven tranquilos en los países del mar. Entonces reconocerán que yo soy el Señor.
7. Yo haré que mi santo nombre sea conocido de mi pueblo Israel, y no permitiré que siga siendo profanado. Y las naciones extranjeras sabrán que yo, el Señor, muestro mi santidad en Israel.
8. El día de que hablo llegará sin falta. Yo, el Señor, lo afirmo.’
9. “Los habitantes de las ciudades de Israel saldrán y quemarán sus armas, sus diversas clases de escudos, arcos, flechas, jabalinas y lanzas, y tendrán leña suficiente para hacer fuego durante siete años.
10. No tendrán necesidad de salir al campo a recoger leña ni de cortarla en los bosques, porque todas esas armas les servirán de leña. Así saquearán a quienes antes los habían saqueado y despojarán a quienes antes los habían despojado. Yo, el Señor, lo afirmo.