Ezequiel 37:7-18 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

7. Yo les hablé, pues, como él me lo había ordenado. Y mientras les hablaba oí un ruido: era un terremoto, y los huesos comenzaron a unirse unos con otros.

8. Y vi que sobre ellos aparecían tendones y carne, y que se cubrían de piel. Pero no tenían aliento de vida.

9. El Señor me dijo: “Habla en mi nombre al aliento de vida, y dile: ‘Así dice el Señor: Aliento de vida, ven de los cuatro puntos cardinales y da vida a estos cuerpos muertos.’ ”

10. Yo hablé en nombre del Señor, como él me lo ordenó, y el aliento de vida vino y entró en ellos, y revivieron, y se pusieron de pie. Eran tantos, que formaban un ejército inmenso.

11. El Señor me dijo: “El pueblo de Israel es como estos huesos. Andan diciendo: ‘Nuestros huesos están secos; no tenemos ninguna esperanza, estamos perdidos.’

12. Pues bien, háblales en mi nombre. Diles: ‘Esto dice el Señor: Pueblo mío, voy a abrir vuestras tumbas; os sacaré de ellas y os haré volver a la tierra de Israel.

13. Y cuando abra vuestras tumbas y os saque de ellas, reconoceréis, pueblo mío, que yo soy el Señor.

14. Pondré en vosotros mi aliento de vida, y reviviréis; y os instalaré en vuestra propia tierra. Entonces sabréis que yo, el Señor, lo he dicho y lo he hecho. Yo, el Señor, lo afirmo.’ ”

15. El Señor se dirigió a mí y me dijo:

16. “Toma un palo y escribe en él: ‘Judá y sus aliados israelitas’. Toma luego otro palo y escribe: ‘José, representado por Efraín, y todos sus aliados del resto de Israel’.

17. En seguida júntalos en tu mano el uno con el otro, de manera que formen uno solo.

18. Cuando tus compatriotas te digan: ‘Explícanos lo que esto significa’,

Ezequiel 37