22. ‘Yo, el Señor, digo: Tomaré también la punta más alta del cedro; arrancaré un retoño tierno de la rama más alta y lo plantaré yo mismo en un monte muy elevado,
23. en el monte más alto de Israel. Echará ramas, dará fruto y se convertirá en un cedro magnífico. Animales de toda clase vivirán debajo de él, y aves de toda especie anidarán a la sombra de sus ramas.
24. Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor. Yo derribo el árbol orgulloso y hago crecer el árbol pequeño. Yo seco el árbol verde y hago reverdecer el árbol seco. Yo, el Señor, lo digo y lo cumplo.’ ”