6. Aquel mismo día el faraón ordenó a los capataces y jefes de grupo:
7. –Desde ahora ya no daréis paja a los israelitas para que hagan adobes, como se ha venido haciendo; ¡que vayan ellos mismos a recoger la paja!
8. Pero exigidles la misma cantidad de adobes que han hecho hasta ahora. ¡Ni un solo adobe menos! Son unos holgazanes, y por eso gritan: ‘¡Vayamos a ofrecer sacrificios a nuestro Dios!’
9. Haced trabajar más duro a esa gente; mantenedlos ocupados, para que no hagan caso de mentiras.
10. Los capataces y jefes de grupo salieron y fueron a decir a la gente:–El faraón ha ordenado que no se os siga dando paja.
11. Desde ahora vosotros mismos tendréis que recogerla donde la encontréis. Pero no por eso se os va a rebajar la cantidad de adobes que tenéis fijada.
12. Los israelitas se dispersaron por todo Egipto, en busca de rastrojo, para usarlo como paja.
15. Los jefes de grupo israelitas fueron a quejarse al faraón, y le dijeron:–¿Por qué trata así Su Majestad a estos siervos suyos?
16. Ya no se nos da paja; sin embargo se nos exige que hagamos adobes, y además se nos golpea. ¡La culpa es de la gente de Su Majestad!
17. Pero el faraón contestó:–¡Vosotros no sois más que unos holgazanes! Por eso andáis diciendo: ‘Vayamos a ofrecer sacrificios al Señor.’
18. ¡Id a trabajar! Y aunque ya no se os dé la paja, tendréis que entregar la misma cantidad de adobes.
19. Los jefes de grupo israelitas se vieron en aprietos cuando se les dijo que no debían reducir la producción diaria de adobes.