4. En aquel momento entró Amán en el patio al que daban las habitaciones particulares del rey, para pedirle que Mardoqueo fuera colgado en la horca que había mandado preparar.–¿Quién anda en el patio? –preguntó el rey.
5. –Es Amán –contestaron los funcionarios.–¡Hacedle pasar! –ordenó.
6. Amán entró, y el rey le preguntó:–¿Qué debe hacerse al hombre a quien el rey quiere honrar?Amán se dijo a sí mismo: “¿Y a quién va a querer honrar el rey, sino a mí?”
7. Así que respondió:–Para ese hombre