9. Sus cuerpos estaban protegidos con una especie de armadura de hierro, y el ruido de sus alas era como el de muchos carros tirados por caballos cuando entran en combate.
10. Sus colas, armadas de aguijones, parecían de alacrán, y en ellas tenían poder para hacer daño a la gente durante cinco meses.
11. El jefe de las langostas, que es el ángel del abismo, se llama en hebreo Abadón y en griego Apolión.