25. Y al terminar Jehú de ofrecer el holocausto, ordenó a los guardias y oficiales:–¡Entrad y matadlos! ¡Que no escape ninguno!Los hombres de Jehú los mataron a filo de espada, y luego los arrojaron de allí. Después entraron en el santuario del templo de Baal
26. y sacaron los troncos sagrados y los quemaron.
27. Derribaron también el altar y el templo de Baal, y lo convirtieron todo en un muladar que existe hasta el día de hoy.
28. Así, Jehú eliminó de Israel a Baal.