12. De ese modo, la muerte actúa en nosotros, y en vosotros actúa la vida.
13. La Escritura dice: “Tuve fe y por eso hablé.” De igual manera, nosotros, con esa misma actitud de fe, creemos y también hablamos.
14. Porque sabemos que Dios, que resucitó de la muerte al Señor Jesús, también nos resucitará a nosotros con él y, juntamente con vosotros, nos llevará a su presencia.