1 Samuel 9:1-11 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

1. En la tribu de Benjamín había un hombre llamado Quis, que era hijo de Abiel y nieto de Seror; su bisabuelo había sido Becorat, hijo de Afíah. Quis, hombre muy respetado,

2. tenía un hijo, joven y bien parecido, que se llamaba Saúl. No había otro israelita tan bien parecido como él, y en estatura ninguno le pasaba del hombro.

3. Un día, a Quis se le perdieron sus asnas. Entonces dijo a su hijo Saúl:–Prepárate y ve a buscar las asnas. Llévate a uno de los criados.

4. Saúl se fue, atravesó la región montañosa de Efraín y pasó por la región de Salisá; pero no encontró las asnas. Pasó también por la región de Saalim y por la de Benjamín, y tampoco las halló.

5. Al llegar a la región de Suf, dijo Saúl al criado que le acompañaba:–Vamos a regresar, pues mi padre debe de estar ya más preocupado por nosotros que por las asnas.

6. El criado le contestó:–En esta ciudad hay un profeta a quien todos respetan, porque todo lo que anuncia sucede sin falta. Vamos allá, y quizá él nos indique el camino que debemos seguir.

7. –Vamos, pues –contestó Saúl–. Pero, ¿qué le llevaremos a ese hombre? Ya ni siquiera nos queda pan en las alforjas. No tenemos nada que ofrecer al profeta.

8. El criado respondió:–Tengo en mi poder una pequeña moneda de plata. Se la daremos al profeta para que nos indique el camino.

9. (Antiguamente, cuando algún israelita quería consultar a Dios, decía: “Vamos a ver al vidente”; pues al que ahora se llama “profeta”, antes se le llamaba “vidente”.)

10. –De acuerdo –dijo Saúl–. Vamos allá.Los dos se dirigieron a la ciudad donde vivía el profeta,

11. Cuando subían la cuesta en dirección a la ciudad, se encontraron con unas muchachas que iban a sacar agua, y les preguntaron:–¿Es aquí donde podemos encontrar al vidente?

1 Samuel 9