8. Pero por tercera vez llamó el Señor a Samuel, que se levantó y fue a decirle a Elí:–Aquí me tienes, ¿para qué me querías?Elí, comprendiendo entonces que era el Señor quien llamaba al joven,
9. le dijo:–Ve a acostarte, y si el Señor te llama, respóndele: ‘Habla, que tu siervo escucha.’Entonces Samuel se fue y se acostó en su sitio.
10. Después llegó el Señor, se detuvo y lo llamó igual que antes:–¡Samuel! ¡Samuel!–Habla, que tu siervo escucha –contestó Samuel.