1 Corintios 10:6-20 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

6. Todo esto sucedió como un ejemplo para nosotros, para que no deseemos el mal, como ellos lo desearon.

7. Por tanto, no adoréis ídolos, como algunos de ellos hicieron, según dice la Escritura: “La gente se sentó a comer y beber y luego se levantó a divertirse.”

8. No cometamos inmoralidades sexuales, como algunos de ellos las cometieron, por lo que en un solo día murieron veintitrés mil.

9. Tampoco pongamos a prueba a Cristo, como algunos de ellos hicieron, por lo que murieron mordidos por las serpientes;

10. ni murmuréis contra Dios, como algunos de ellos murmuraron, por lo que el ángel de la muerte los mató.

11. Todo esto les sucedió a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros, y fue puesto en las Escrituras como una advertencia para los que vivimos en estos tiempos últimos.

12. Así pues, el que cree estar firme tenga cuidado de no caer.

13. Vosotros no habéis pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y podéis confiar en Dios, que no os dejará sufrir pruebas más duras de lo que podáis soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios os dará también el modo de salir de ella, para que podáis soportarla.

14. Por eso, mis queridos hermanos, huid de la idolatría.

15. Os hablo como a personas entendidas, y vosotros mismos podéis juzgar lo que digo.

16. Beber de la copa bendita por la cual bendecimos a Dios, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y comer del pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo?

17. Uno solo es el pan, y nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo al compartir el mismo pan.

18. Fijaos en el pueblo de Israel: quienes comen de los animales ofrecidos en sacrificio participan del propio sacrificio.

19. Con esto no quiero decir que el ídolo tenga valor alguno ni que la carne ofrecida al ídolo sea algo más que otra carne cualquiera.

20. Lo que digo es que, cuando los paganos ofrecen algo en sacrificio, lo ofrecen a los demonios y no a Dios. Y yo no quiero que vosotros tengáis parte con los demonios.

1 Corintios 10