32. y conoceréis la Verdad, y la Verdad os libertará.
33. Y le respondieron: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos a nadie, ¿cómo dices tú: Seréis libres?
34. Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.
35. Y el siervo no permanece en casa para siempre; mas el hijo permanece para siempre.