31. Porque todo el tiempo que el hijo de Jessé viviere sobre la tierra, ni tú serás firme, ni tu reino. Envía pues ahora, y tráemelo, porque ha de morir.
32. Y Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: ¿Por qué morirá? ¿Qué ha hecho?
33. Entonces Saúl le arrojó una lanza para herirlo; de donde entendió Jonatán que su padre estaba determinado a matar a David.
34. Y se levantó Jonatán de la mesa con exaltada ira, y no comió pan el segundo día de la nueva luna; porque tenía dolor a causa de David; y porque su padre le había afrentado.