25. Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que echasteis en la cárcel, están en el Templo, y enseñan al pueblo.
26. Entonces fue el capitán con los alguaciles, y los trajo sin violencia; porque temían del pueblo ser apedreados.
27. Y cuando los trajeron, los presentaron en el concilio; y el príncipe de los sacerdotes les preguntó,