22. Entonces Félix, oídas estas cosas, les puso dilación, diciendo: Al estar más informado de este camino, cuando descendiere el tribuno Lisias acabaré de conocer de vuestro negocio.
23. Y mandó al centurión que Pablo fuera guardado, y aliviado de las prisiones; y que no vedara a ninguno de los suyos servirle, o venir a él.
24. Y algunos días después, viniendo Félix con Drusila, su mujer, la cual era judía, llamó a Pablo, y oyó de él la fe que es en el Cristo.