3. ¿Por qué somos tenidos por bestias? ¿En vuestros ojos somos viles?
4. Oh tú, que despedazas tu alma con tu furor, ¿será dejada la tierra por tu causa, y serán traspasadas de su lugar las peñas?
5. Ciertamente la luz de los impíos será apagada, y no resplandecerá la centella de su fuego.
6. La luz se oscurecerá en su tabernáculo, y su candil se apagará sobre él.