15. Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.
16. Y vas creciendo, cazándome como león; tornando y haciendo en mí maravillas.
17. Renovando tus plagas contra mí, y aumentando conmigo tu furor, haciendo subir sobre mí ejércitos.