4. Porque en mis ojos fuiste de gran estima, fuiste digno de honra, y yo te amé.
5. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.
6. Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas. Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los términos de la tierra,