7. Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
8. Subid al monte, y traed madera, y edificad la Casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, dijo el SEÑOR.
9. Buscáis mucho, y halláis poco; y cuando encerráis en casa, yo lo soplaré. ¿Por qué? Dijo el SEÑOR de los ejércitos. Por cuanto mi Casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.
10. Por eso se detuvo la lluvia de los cielos sobre vosotros, y la tierra detuvo sus frutos.